CRÍTICA DE LIBRO: “CADENA DE MANDO” pt.1Autor: Raúl Urdaci IriarteCrítico: María Fernanda Zavala Reynoso, Periodista
Es impresionante cómo a veces para hacer lo correcto,
debemos sacrificar cosas valiosas, o en algunos casos, vidas también. Miles de
Mexicanos, jóvenes, sin futuro, echados de su casa o con pocas oportunidades de
trabajo, deciden meterse al ejército. Muchos entran desde los 18 años, y desde
jóvenes se les va forjando su carácter, y su capacidad de recibir y ejecutar
las órdenes del mando y los superiores. Pareciera que para eso fueron creados,
para ejecutar órdenes sin la posibilidad de decir no. “O me matan o mato” fue
el título de uno de los capítulos de Cadena de mando, una investigación de la
Red de Periodistas de a Pie realizada y de la Iniciativa para el Periodismo de
Investigación en las Américas,. Nos muestran la dura realidad que pocos ven
sobre México, y las terribles situaciones en las que a veces, muchos tanto como
soldados, policías, involucrados o inocentes, pasan todos los días a diferentes
horas y meses.
Nos ponen a cuestionar, ¿verdaderamente el fin justifica los
medios en algunas ocasiones? El mando admite que sí. Y muchas veces prefieren
ordenar dar fuego y matar al que en el momento es el enemigo, en vez de
detenerlos y hacerles un juicio, porque todos, repito todos, tenemos el derecho
de tener un juicio, no que vanamente decidan sobre el destino de nuestro fin, nuestra
muerte. “matenlos, que no quede nada vivo, ustedes matenlos, yo los pago”,
dicen los que están al frente de todo, “los muertos no hablan”... ¿Que ser
pudiera ser tan inhumano para decir semejante cosa?. “Esa era la norma número
uno, los muertos no hablan, los muertos no declaran. Esa es la uno. Ah pero
cuando ya todo sale mal, que se chinguen las escalas básicas, que se chingue la
tropa. El mando se lava las manos”, dijo José, un soldado que le tocó realizar
esta orden sin poder hacer nada más que ejecutarle.
Muchos desde pequeños llegaron a soñar con ser policías y
soldados para hacer de nuestro mundo un lugar mejor, ¿Con qué cara pueden
llegar estos supuestos héroes a decirles “vas por buen camino, chico”? Por eso
hoy en día existen muchos grupos de protesta, y grupos activistas que se
encargan de hacer justicia por su propia mano, muchos de ellos anarquistas que
son confundidos con terroristas. Ojo por ojo, diente por diente…Es fácil cuando
no se trata de tu hogar, es fácil cuando no se trata de tu vida, ¿Pero cuando
la culpa es tuya? No debería ser tan fácil dormir por la noche. Es inconcebible
que hoy en día hay menos personas que siquiera se atreven dar la cara de las
atrocidades que han hecho, fingen que no saben lo que pasa, a fin de cuentas, no
les importa nada más que ellos y ellos otra vez.
No debería de ser legal que alguien se libre de algo malo
que cometió…Más si eso que cometió, es ilegal, pero asi esta la situacion en
mexico. ¿Y qué podemos hacer? ¿Qué culpa tenían esas personas las cuales sus
destinos fueron decididos por otros que no eran Dios?. Es difícil tomar acción,
porque te ponen exactamente en esa situación: O la verdad y la justicia, o tu
pellejo y el de los que más quieres. No somos nosotros quienes dirigen la
revolución, es la revolución la que dirige a los hombres, y nosotros,
defendiendo con solidez nuestras convicciones y la verdad, podemos ser el mejor
ejemplo de ello. Esos son los auténticos héroes, no los que fingen serlo
dejándoles a otros el trabajo sucio, limpiándose las manos como lo hizo poncio
pilato, “Pensábamos, ‘si esto es una guerra, desgraciadamente va a haber
muertos’. Nunca he visto una guerra donde no haya muertos”, dijo otro soldado.
Siempre, hablando de los que el gobierno considera “buenos”;
existen los malos. Y los índices tanto de las muertes de civiles tanto como
de soldados preocupan por la abundante
pérdida de número vidas e historias particulares, porque representan el fracaso
de la seguridad implementada por la cabeza de Mexico, el Gobierno. Donde el
2010 y el 2011 fueron los años más violentos y mortíferos, con miles de
millones de dólares en la hoguera de la lucha respecto el crimen
organizado. Y a pesar de todo, las
llamas siguen vivas. Las reformas del ex presidente Enrique Peña Nieto llegaron
a funcionar por un tiempo, pero la violencia se fue haciendo evidente
rápidamente. tenemos como ejemplo a los 43 estudiantes de Ayotzinapa
desaparecidos.
Las cifras no encajaban con los números que proporcionaba
EPN. Los números van en aumento, donde la violencia incluso ya se siente en
puntos de turismo mexicano. Se malentendido la magnitud del problema que vivía
México, y como resultado tenemos a nuestros propios soldados con una moralidad
deforme y una frialdad par matar inhumana también. El aumento en los
homicidios, lo causan diversos factores, como la debilidad de la policía local
y estatal, la fractura de los grupos criminales después de que sus líderes han
sido arrestados, el incremento en la demanda de drogas, y el flujo de armas que
también EUA manda a méxico.
Las manchas de sangre en las manos son las más difíciles de
quitar, ¿Realmente es la mejor opción que tenemos?, ¿O nuestro gobierno, el
ejército, el narcotráfico y los delincuentes creen que no hay otra opción?
Difícil será hacerles ver, que la historia puede escribirse con tinta, no
sangre. Y que la mejor forma de decidir y hacer justicia incluso sobre el
paradero de una persona que cometió actos ilegales, es por medio de un juicio
al que tiene derecho, no conformarse con matarlo. Si no se respeta la vida en
México, más fácil se nos hará acostumbrarnos a la muerte.Hay un camino difícil
por delante...
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