Periodismo de Soluciones: la estrategia "única en el mundo" de Islandia, el país que ofrece pruebas de covid-19 a toda la población
Descripción del problema y del método
Los islandeses desde el principio no actuaron en pánico ni colapsaron los hospitales por lo bien que se llevó desde el principio las medidas de sanidad. Además, las personas acudieron a los hospitales ante los primeros síntomas que pudiesen tener, a comparación de muchos países donde las personas se niegan a considerar que pudiesen ser portadores del virus. Evidentemente, la consciencia Islandesa fue mejor, al igual que las medidas que tomó su gobierno para que los beneficios y atenciones de salud, llegasen hasta el último ciudadano que las necesitasen. A diferencia de otros países, como por ejemplo los países latinoamericanos, las personas se las han sabido arreglar como pueden para contar con servicios como tanques de oxígeno y medidas alternativas para tratar el virus debido a la saturación de los hospitales y falta de médicos.
Así, Islandia propone no solo una pauta óptima a replicar, sino también una estrategia "única en el mundo" (según los medios) además de probada, como para ayudar a otras naciones a salir de manera exitosa (o por lo menos con el menor número de pérdidas posibles) poniendo como enfoques principales: el distanciamiento social, la transparencia de las comunicaciones de su salud pública, la centralización y distribución de mascarillas y otros recursos, entre otros. Pero regresando al tema anterior, nos enfocaremos para describir este claro ejemplo de periodismo de soluciones, en la forma que Islandia ofrece pruebas de covid-19 de manera gratuita a toda su población.
La única “falla” o más bien, lo único que pudiese poner en duda esta estrategia es si es posible aplicarlo en países mucho más grandes. La primera ministra acepta que ser un país pequeño tiene sus ventajas, sin embargo no quiere decir que lo que han aprendido no le pueda servir al resto del mundo aplicado de manera diferente. Muchos podrían decir como excusa para menospreciar esta estrategia, que ésta solo aplica para países pequeños y de primer mundo como Islandia. La realidad es que si bien no se puede cambiar la mentalidad de los ciudadanos de un país ni erradicar por completo la ignorancia y la desinformación, definitivamente el proporcionar un presupuesto para estos tests como prioridad por encima de otras áreas a las que se les está dando financiamiento es una posibilidad por el momento.
No se está insinuando que estas otras áreas no son importantes o que se les debería de quitar todo tipo de apoyo por completo, sino que en una situación sanitaria de emergencia, donde se está viendo el bienestar de miles de personas en riesgo (sobre todo ahora que las cepas se están mostrando cada vez más mortales), se podría ver como un sacrificio por el que vale la pena optar momentáneamente. Una realidad innegable es que países que tienen la mayor ventaja y más posibilidades de poner en práctica la estrategia de Islandia, son los países de primer mundo. En otras palabras, países que no necesariamente tienen la mayor cantidad de hospitales y médicos, sino que pudiesen proporcionar un financiamiento óptimo para llevar a cabo tests de manera gratuita si bien no a toda su población, especialmente la susceptible al virus y las de niveles socioeconómicos medios y bajos. O sea, darle prioridad a los sectores de riesgo y a las personas que no tienen las facilidades económicas.
Curiosamente, cabe recalcar, que no por ser primer mundo esos países han llevado una buena estrategia para combatir y erradicar el virus. Por ejemplo, algunas de las mutaciones debido al descontrol y esparcimiento del virus, provienen de países de primer mundo como Austria, Reino Unido al igual que Estados Unidos. Las mutaciones usualmente suelen ser más agresivas y mortales. Algo que debieron haber realizado como Islandia, fue seguir al pie de la letra una de las recomendaciones más importantes de la Organización Mundial de la Salud que ya se mencionó anteriormente: realizar pruebas, pruebas y más pruebas a quien quiera y de manera gratuita. Evidentemente en estos países a pesar de tener una gran ventaja, no lo hicieron de ese modo, aplicándolo solo en casos sospechosos.
Soluciones en otras regiones
Si hablamos específicamente de países pequeños (especialmente hablando de Europa) que podrían aplicar la estrategia Islandesa y que podrían tener el financiamiento requerido son países como por ejemplo: Nueva Zelanda, Alemania, Austria, Suiza, España, Francia, Japón, Corea del Sur, Portugal, Polonia, Benelux, y por supuesto, los demás países Escandinavos. Sin embargo, estoy completamente de acuerdo con la primer ministro de Islandia que esta se podría aplicar perfectamente en países grandes, no solo capaces en el aspecto económico sino que también cuentan con una buena estructura y organización interna para llevar a cabo un control de las pruebas que se realicen. En esta lista podría encontrarse Canadá, Australia y (a pesar de su controversia) Reino Unido.
Se hará un enfoque en estos tres últimos que son más grandes debido a que al tener una población mucho más grande, el reto sería mayor. Empezando por el ejemplo más corto que es el de Canadá, lo más cercano a Islandia fue una estrategia que se propuso desde el año pasado. Su población pidió ampliar los test COVID-19 a todas las farmacias del país. Sin embargo, no es algo tan sencillo de hacer. La toma de muestra requiere un grupo de profesionales específicamente para ello, y no hay forma de garantizar su seguridad. Inclusive, se sabe de muchos casos donde a pesar de ser tomado por un profesional, la prueba es tomada mal. Aún se busca una mejor solución a este problema, donde pudiese haber no solo más precisión sino más seguridad para los cuerpos de salud y las personas que se mueven alrededor de las farmacias. España es un país que también llegó a considerar esta posibilidad.
El mejor método a comparación del peor
En este apartado se contrastará el caso de Australia y el Reino Unido. Hablando de Australia, se puede decir que llevo muy bien el confinamiento debido a que los casos positivos de coronavirus, eran aislados hacia la Isla Navidad, impidiendo contagios en masa evitando cualquier posibilidad de que las personas no cumplieran los días debidos. Ahora que estamos en el mes de enero del año 2021, el estado de Victoria ha completado dos semanas sin registrar casos de coronavirus y el estado de Queensland con diez días sin casos por poner algunos ejemplos. Sin embargo, hablando específicamente de las pruebas, se vió un panorama de ignorancia muy preocupante cuando miles de personas rechazaban la responsabilidad u obligación de realizarse un test debido a teorías conspirativas que ganaron mucha fuerza.
A pesar de todo, en el mes de Julio del año pasado el estado de Victoria realizó 164.000 pruebas gratuitas para detectar el virus en respuesta a los rebrotes ocasionados y fue lo más parecido a la estrategia de Islandia. Solo hubieron 10.000 personas que rechazaron realizarse la prueba y vivían en focos de contagio. Hoy en día Australia logró con confinamientos y cierre de fronteras, reducir a cero los contagios de coronavirus. Finalmente hablando del Reino Unido, probablemente es el caso más complejo de estos tres, siendo uno de los países más golpeados en Europa por esta crisis y de los que menos pruebas realizaron en su población. En el mes de abril del año pasado realizó tan solo 543,413 pruebas gratuitas en una población de 66,65 millones de personas.
Lamentablemente es de los casos más tristes también, debido a que en ese tiempo se encargaron millones de test de anticuerpos que no sirvieron de mucho. Se trató de 3,5 millones de kits adquiridos por el Ejecutivo de Boris Johnson para hacer tests masivos. Por medio de prueba y error se buscó mejorar cada vez más las pruebas, sin embargo el enojo entre la población británica se mantuvo durante mucho tiempo. Algunos de los errores de estas pruebas, fueron el mostrar falsos positivos en personas que efectivamente tenían un virus, pero no Covid 19. Más bien, enfermedades que generaban la creación de anticuerpos muy parecidos a los que produce el organismo respondiendo al virus del que hablamos. Algo similar pasó con España, país que regresó kits que tampoco funcionaron.
Cuando hablamos de un caso triste como este, es en referencia también a la mala suerte que se tuvo. Muy probablemente sí se cuenta con el presupuesto necesario para financiar buenas pruebas de Covid para gran porcentaje de la población británica. El problema fue todo el dinero que se perdió al comprar estos kits imprecisos, siendo una inversión tirada a la basura. En este caso, probablemente no será posible aplicar la estrategia de Islandia por completo Tampoco será opción la solución que propone la población canadiense de conseguir pruebas con facilidad en farmacias asequibles al tratarse de uno de los países con más casos y cepas.
Probablemente la mejor opción que tiene el Reino Unido al tratarse de una población muy grande, es optar por un absoluto confinamiento y cierre de fronteras como Australia que lo ha hecho muy bien. También comprar un buen número de pruebas buenas y otorgarlas de manera gratuita a la población susceptible al virus al igual que a los niveles socioeconómicos bajos muy necesitados. Finalmente regresando al caso de Canadá, está en una posición más sencilla: ya que no tiene las limitantes económicas del Reino Unido pero tampoco ha resuelto sus casos activos al cien por ciento, de estos tres países es el que más podría y debería optar por la estrategia Islandesa.
Datos duros del método exitoso aplicado
En el mes de abril, por ejemplo, se realizaron aproximadamente 35,000 pruebas de Covid, las cuales representaron el 12% de la población Islandesa. Hay que considerar que este buen desempeño se debe también, a los ciudadanos islandeses que se informaron y actuaron inmediatamente como se esperaba desde un principio. Como dato curioso, Islandia es uno de los países con mejor educación de calidad en el mundo al igual que tiene una tasa de lectores exponencial. Podemos deducir, que se trata de una población que no se deja manipular o desinformar fácilmente por las fake news, la manipulación cibernética, las redes sociales e incluso, mentiras o verdades a medias que pudiesen pudiesen compartir figuras públicas o políticas importantes.
En resumidas palabras, un país competente y funcional que sirve como ejemplo no solo en las medidas de sanidad, sino como maestro en casi todo. En otras palabras, se podría decir que si se impulsa a un país a mejorar su estructura y sistema interno, es probable que no solo los hospitales y organizaciones encargadas harán todo el trabajo, sino que los ciudadanos serán los que hagan el trabajo más efectivo, fácil y ágil. Regresando a Islandia, una población de 350,000 personas, ha optado por el método de secuenciar el virus de cada persona infectada. Saben que el virus ha infectado a tantas personas en el mundo, y ha tenido muchas oportunidades de mutar hasta ahora. O sea, supieron desde un principio la gravedad del asunto sin acudir al pánico desenfrenado. En otras palabras, decidieron ocuparse más que preocuparse de la situación.
Islandia llevó a cabo dos campañas de cribado. La primera la dirigieron las autoridades desde el 31 de enero a las personas sintomáticas y a las que regresaban de zonas de riesgo. El 13 de marzo, deCODE Genetics lanzó una segunda campaña de test masivos para el resto de la población: aquellos islandeses sin síntomas o con síntomas leves y que no estaban en cuarentena. En el caso de Islandia, el reto más fuerte y un reto extra con el que se llegaron a topar, fue el hecho de que el 55% de sus casos fueron asintomáticos, lo que exigió en su momento tomar nuevas medidas al igual que ver si esto iba acorde con la edad o con alguna otra característica de manera particular.
Los expertos y sus resultados
En este país, comenzó la realización masiva de tests un mes antes de que el primer paciente fuera confirmado, que fue un 28 de febrero del año 2020. Se enfocaron principalmente en personas procedentes de Italia, pero también de Inglaterra quienes llegaron a portar una mutación. Con un equipo de rastreo apto, dieron con 160 personas que pudieron haber estado conviviendo con personas contagiadas. Así, se investigaron y observaron durante dos semanas en cuarentena hasta que mostraron ser un absoluto negativo. Al final fueron muy efectivos para contener la propagación de la infección por haber identificado rápidamente el foco. Pudieron encontrar el origen geográfico de la infección en cada individuo infectado.
Era de esperarse, ya que los casos asintomáticos son más difíciles de detectar y los que usualmente causan más contagios sea cual sea el país. El virus puede persistir en muestras respiratorias por varias semanas. Es decir, una persona asintomática podría permanecer infectando a otras sin saberlo. Con mayor razón, se invitó a la población a testarse rápidamente y en masa. Así, la magnitud de las pruebas y su rapidez, significaron un importante avance en la investigación al igual que un nuevo paso hacia el control del Covid 19. Ahora más que nunca, en tiempos de pandemia, el analizar este tipo de casos cuando hablamos de periodismo de soluciones resulta útil la realización de informes exhaustivos y rigurosos sobre lo que está funcionando.
Asimismo, parece importante concluir con un último aspecto además de la responsabilidad y la información exitosa: la solidaridad islandesa se vivió de manera importante durante la crisis. Miles de islandeses fueron aptos para realizar donación de sangre para el estudio de anticuerpos como al sentir una responsabilidad social a cumplir. Este aspecto si bien es más personal, creo que vale la pena compartirlo también. Considero que esta mentalidad al final, fue la que no permitió a ninguna costa, algún caso de muerte debido al virus. Un país podrá tener dinero, poder y capacidad de sobrellevar una situación de crisis, pero sí su ciudadanía no tiene el sentido de importancia por el otro, raramente se verán acciones necesarias impulsadas por la empatía colectiva. Y creo que es un aspecto que no debemos de ignorar.
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